El camino del sabor en
PIO NONO
Caminando por Pío Nono, hacia el Cerro San Cristóbal, no sólo es posible deleitarse con su vista panorámica, también está la posibilidad de saborear diversos platos en los distintos restaurantes, con predominancia de apetitosas carnes chilenas y argentinas.
Texto: Natalia Vega

Entre pintorescos edificios, vendedores ambulantes, coloridas artesanías, y una variedad de terrazas, es posible encontrar una gran cantidad de extranjeros de lejanos países, que coinciden en llegar a esta zona, no por nada. La mayoría queda asombrado por la magia que en general los chilenos no valoran.
Es una calle representativa de nuestras costumbres, gustos y tradiciones. Además, este llamado barrio bohemio, cuenta con diferentes opciones a la hora de conocer el gusto del paladar nacional. Aquí se conjugan sabores, música y arquitectura, por lo que no es de extrañar que cuando se viene de otro país, es la mejor alternativa para encontrar una “picada” de comida que coincida con el gusto personal.

Para aquellas familias que aman las parrilladas, y privilegian las carnes finas, no hay duda de que “Don Armandito” será el lugar indicado. Es el restaurant emblema de Pío Nono. Su dueño Juan Valdés asegura que “todos los que vienen quedan felices, no hay mejor carne, es la más blanda porque son cortes de primera”.
Este restaurant que hace poco cambió de nombre, fue originalmente creado por una argentina llamada Armandita, ex – esposa del actual dueño, pero debido al término de su matrimonio, él conservó el local y aprovechó de darle un nombre masculino.
Su especialidad es la carne al puro estilo argentino, la tradición gaucha se mantiene, aunque también se puede comer pescado. Según Juan Valdés, lo que más piden sus clientes son “parrilladas Armandita, la especialidad de la casa, y bife chorizo”.
El amplio reciento con decoración de madera, tiene una capacidad de 120 personas y cuenta con estacionamiento privado a media cuadra del local, donde llegan sus clientes que principalmente son familias numerosas y fieles a este centro culinario, que ya es un clásico en el sector. El valor promedio por persona es de $7.500, lo que según el dueño “vale la pena porque la carne es tan blanda que no se necesita cuchillo” y además porque “el que viene por primera vez, siempre vuelve”.
Sólo unos pasos más allá del Armandito, se puede encontrar el “Eladio Restaurant”, un poco más lujoso y dedicado a aquellos más sofisticados. La calidez prima en este local, donde los mozos no demoran nada en atender a sus clientes. Aquí los precios suben pero se puede pedir un bife chorizo bien abundante a $4.500.
El valor promedio que gasta una persona es de $10.000, pero sin duda que la calidad de toda la comida la comida es muy bien valorada en Pío Nono.
Por estas razones y muchas más, es que el “Eladio” es un lugar en el que se puede ir a la segura, porque además no se encuentran sólo carnes, también es posible degustar un exquisito plato de camarones ecuatorianos, ensaladas y postres para los más dulces. Ideal para las parejas, una excelente opción para una cita romántica con velas de fondo, como también para salir con amigos.
Pero no dejemos de lado a los que buscan algo realmente económico, y que no pretenden sentarse en un lugar tan elegante. Para esto, Pío Nono cuenta con el restaurant “Venezia”, que tiene aspecto de bar y de hecho predominan los tragos. El precio promedio por persona es de $2.300.
Su fuerte son las comidas típicas chilenas, en un ambiente rústico que no cambia pese a la modernidad. Es curioso que el nombre del local no tiene mucho que ver con su estructura, pero los mozos coinciden en que el “Venezia” tiene que ver, con que en esta zona bajaban canales de aguas servidas, lo que determinó que el sector fuese comparado con esta ciudad de Italia.

Sin encasillarse en elegante o muy simple, el “Calamar” ofrece una amplia variedad de pescados y mariscos, en un sencillo ambiente, con buenos sabores. Aquí, el mesero Rodrigo Espinoza, afirma que los calamares rellenos con aceitunas, son los más pedidos por los adictos a las comidas del mar. Como valor agregado, el recinto cuenta con un rincón cultural donde jóvenes artistas exponen sus pinturas. El valor promedio por cliente es de $4.000.
Para concluir este recorrido gastronómico por Pío Nono, es necesario recalcar que la gran multiplicidad de restaurantes en este barrio, hacen posible encontrar lo que uno busca, ya que no sólo se limita a las parrilladas, también hay comida china, tailandesa, mexicana y sushi. Pero sin duda que los locales mencionados son los más concurridos actualmente y visitándolos es posible redescubrir la magia de un sector que parecía haber perdido el encanto, pero que vive aún en sus tradicionales clientes que no lo olvidan.-
PIO NONO
Caminando por Pío Nono, hacia el Cerro San Cristóbal, no sólo es posible deleitarse con su vista panorámica, también está la posibilidad de saborear diversos platos en los distintos restaurantes, con predominancia de apetitosas carnes chilenas y argentinas.
Texto: Natalia Vega
Entre pintorescos edificios, vendedores ambulantes, coloridas artesanías, y una variedad de terrazas, es posible encontrar una gran cantidad de extranjeros de lejanos países, que coinciden en llegar a esta zona, no por nada. La mayoría queda asombrado por la magia que en general los chilenos no valoran.
Es una calle representativa de nuestras costumbres, gustos y tradiciones. Además, este llamado barrio bohemio, cuenta con diferentes opciones a la hora de conocer el gusto del paladar nacional. Aquí se conjugan sabores, música y arquitectura, por lo que no es de extrañar que cuando se viene de otro país, es la mejor alternativa para encontrar una “picada” de comida que coincida con el gusto personal.
Don Armandito
Para aquellas familias que aman las parrilladas, y privilegian las carnes finas, no hay duda de que “Don Armandito” será el lugar indicado. Es el restaurant emblema de Pío Nono. Su dueño Juan Valdés asegura que “todos los que vienen quedan felices, no hay mejor carne, es la más blanda porque son cortes de primera”.
Este restaurant que hace poco cambió de nombre, fue originalmente creado por una argentina llamada Armandita, ex – esposa del actual dueño, pero debido al término de su matrimonio, él conservó el local y aprovechó de darle un nombre masculino.
Su especialidad es la carne al puro estilo argentino, la tradición gaucha se mantiene, aunque también se puede comer pescado. Según Juan Valdés, lo que más piden sus clientes son “parrilladas Armandita, la especialidad de la casa, y bife chorizo”.
El amplio reciento con decoración de madera, tiene una capacidad de 120 personas y cuenta con estacionamiento privado a media cuadra del local, donde llegan sus clientes que principalmente son familias numerosas y fieles a este centro culinario, que ya es un clásico en el sector. El valor promedio por persona es de $7.500, lo que según el dueño “vale la pena porque la carne es tan blanda que no se necesita cuchillo” y además porque “el que viene por primera vez, siempre vuelve”.
Eladio
Sólo unos pasos más allá del Armandito, se puede encontrar el “Eladio Restaurant”, un poco más lujoso y dedicado a aquellos más sofisticados. La calidez prima en este local, donde los mozos no demoran nada en atender a sus clientes. Aquí los precios suben pero se puede pedir un bife chorizo bien abundante a $4.500.
El valor promedio que gasta una persona es de $10.000, pero sin duda que la calidad de toda la comida la comida es muy bien valorada en Pío Nono.
Por estas razones y muchas más, es que el “Eladio” es un lugar en el que se puede ir a la segura, porque además no se encuentran sólo carnes, también es posible degustar un exquisito plato de camarones ecuatorianos, ensaladas y postres para los más dulces. Ideal para las parejas, una excelente opción para una cita romántica con velas de fondo, como también para salir con amigos.
Venezia
Pero no dejemos de lado a los que buscan algo realmente económico, y que no pretenden sentarse en un lugar tan elegante. Para esto, Pío Nono cuenta con el restaurant “Venezia”, que tiene aspecto de bar y de hecho predominan los tragos. El precio promedio por persona es de $2.300.
Su fuerte son las comidas típicas chilenas, en un ambiente rústico que no cambia pese a la modernidad. Es curioso que el nombre del local no tiene mucho que ver con su estructura, pero los mozos coinciden en que el “Venezia” tiene que ver, con que en esta zona bajaban canales de aguas servidas, lo que determinó que el sector fuese comparado con esta ciudad de Italia.
Calamar
Sin encasillarse en elegante o muy simple, el “Calamar” ofrece una amplia variedad de pescados y mariscos, en un sencillo ambiente, con buenos sabores. Aquí, el mesero Rodrigo Espinoza, afirma que los calamares rellenos con aceitunas, son los más pedidos por los adictos a las comidas del mar. Como valor agregado, el recinto cuenta con un rincón cultural donde jóvenes artistas exponen sus pinturas. El valor promedio por cliente es de $4.000.
Para concluir este recorrido gastronómico por Pío Nono, es necesario recalcar que la gran multiplicidad de restaurantes en este barrio, hacen posible encontrar lo que uno busca, ya que no sólo se limita a las parrilladas, también hay comida china, tailandesa, mexicana y sushi. Pero sin duda que los locales mencionados son los más concurridos actualmente y visitándolos es posible redescubrir la magia de un sector que parecía haber perdido el encanto, pero que vive aún en sus tradicionales clientes que no lo olvidan.-




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