Restaurante Eladio

El mejor corte de carne
ELADIO UNA TRADICIÓN CULINARIA

Es así como se reconoce un restaurante “Eladio” como el imperio de la carne con más de 20 años de trayectoria en el rubro gastronómico. La empresa familiar ha mantenido sus precios y las ventas han aumentado. Los proyectos se encaminan hacia la inauguración de un cuarto Eladio en el 2010.

Por: Gabriela Arévalo L.

Luego de la muerte de uno de los grandes maestros gastronómicos, Eladio Mondiglio, alguien tuvo que tomar las riendas de la empresa familiar, esta fue Paola Mondiglio, la hija artista de Eladio. Aunque ella es nueva en la gerencia, el tema del negocio siempre estuvo presente en conversaciones de casa, lo que hacia conocido las decisiones del rubro.
Es por esto que Paola Mondiglio asume el rol con mucha cautela y respeto “yo no quiero que la ausencia de mi padre sea una oportunidad para tomar decisiones económicas, la situación de nuestro país no es buena, aun así nuestras ventas han subido casi 9% en los últimos tres meses porque hemos mantenido nuestros precios”. Paola señala que “El nuevo proyecto ahora es abrir un cuarto restaurante en el 2010 que estará en Santiago”.


Sus inicios en el rubro

Eladio partió con una carnicería llamado Mondicar, hasta que se especializó en los casinos institucionales. Afines de los 70 partió con banco BCI, con TVN, Dos en Uno y Gildemaister. En 1984 abrió el prime restaurante con su apellido en Pio Nono que revolucionó de inmediato el ambiente.

En plena recesión, nació este lugar con excelentes carnes a la parrilla, muy buena atención y a precios más que convenientes. Fueron miles y miles de personas y familias que vieron en el Eladio la única forma de mantener la salida a comer semanal, en épocas de vacas flacas.

Eladio Mondiglio en la cocina de su restoránPodemos decir que Eladio Mondiglio Silva, fue uno de los empresarios gastronómicos más notables de Chile y propietario de los populares pero muy buenos restaurantes de carne Eladio, con sucursales en Pío Nono, Once de Septiembre y Avenida Ossa. Pero, más allá de los precios bajos, que siguen hasta hoy, la mezcla de calidad y buena atención. Desde ahí se creó todo un estilo, un sello que identificaría los locales alrededor de Santiago.


Una buena combinación gourmet

De entrada, una provoleta al orégano ($1.990), deliciosa, así como los camarones ecuatorianos al ajillo ($2.990). Las carnes, desde la plateada al asado de tira, pasando por el bife a lo pobre y el solomillo a la provenzal, ninguna supera los $5.000, excepto el enorme entre costilla argentino ($5.990).

Acompañamientos y ensaladas, muy ricas, para finalizar con la torta de mergengue con lúcuma o frambuesas, todos a $1.490. El pisco sour doble sigue a $990

Realmente un ícono de la gastronomía nacional, que cumplió en momentos de crisis un papel importante y que, pese al paso del tiempo, sigue igual de vigente.

Realmente es un ícono de la gastronomía nacional, que cumplió un papel importante y que, pese al paso del tiempo, sigue igual de vigente.

ELADIO
Dirección: Avda. Ossa 2234, Pío Nono 251 y Nueva Providencia 2250 piso 5
Reservas: 2770661, 7775083, 2314224
Precio por pareja: $ 20.000
Los domingos sólo abre el local de Avda. Ossa

Parquímetros humanos sufren discriminación por su trabajo

Diversos adjetivos reciben los cuidadores de autos de la calle Dardignac, de parte de los automovilistas que deciden estacionarse en el sector de Pío Nono, tales como que son ladrones, que se aprovechan de los extranjeros, o que no hacen buen uso del parquímetro, lo que justifica su actitud muchas veces irascible.

Texto: Natalia Vega

El parquímetro Alberto González del sector de Dardignac, lleva tres años trabajando en este oficio, que muchas veces le trae malos ratos. Después de que se han dado a conocer noticias como la de los cuidadores de autos ilegales, que apunta a aquellas personas que hacen mal uso de las calles, lucrando con las personas y estafándolas, los parquímetros oficiales de la municipalidad, sufren de la discriminación que les ha significado el deterioro de su imagen.

“Este trabajo es asociado con hombres aprovechadores, pillos o hasta pedófilos. La gente cree que somos delincuentes, que sacamos partido de las personas inocentes, cuando eso no es verdad. Es un trabajo sacrificado, muchos compañeros han sido agredidos por personas que están de mal humor, o que no están de acuerdo con el cobro que se les hace”, señala González frente al trabajo que ocupa la mayor parte de sus días.

El peligro que corren los cuidadores de autos al trabajar, no es desconocido. Cada semana se sabe de un nuevo caso de violencia hacia estos trabajadores. Hace algunos días se informó que en Punta Arenas, un hombre y dos mujeres que se encontraban en estado de ebriedad, protagonizaron un asalto a un cuidador de vehículos. El trío, puso sus ojos en el hombre de 55 años, que había ganado varias propinas ese día.

Justo cuando había terminado su labor diaria y se dirigía a su hogar, los antisociales le exigieron todo el dinero que había recaudado del día, y que había ganado con mucho esfuerzo, pero el parquímetro se negó, a lo que el sujeto que acompañaba a las mujeres tomó una gran piedra y lo golpeó fuertemente en la nariz, provocándole una fractura en el tabique nasal, según informó el médico de turno del Hospital Regional.

El riesgo que corren cada día los parquímetros, es atribuido a que no hay vigilancia policial cercana a ellos. Sin embargo, en el plan de remodelación de Pío Nono, se han aumentado las patrullas de carabineros, lo que según Alberto González, les da más seguridad y le permite “trabajar más tranquilo”. Aunque los insultos que reciben por simple inconformidad no se han acabado, “es la idiosincrasia del chileno” manifiesta este hombre de 36 años.

González ha sufrido con personas que cuando se retiran del estacionamiento, tratan de pasarlo a llevar con el auto. Y generalmente les gritan. “Son muchas las humillaciones, mi familia no me cree, pero la gente es mal educada, los chilenos no saben lo que es trabajar de parquímetro”.


Desventuras de un hombre parquímetro


Cada día es largo e intenso. Así define su trabajo el parquímetro de la calle Dardignac, Alberto González de 36 años, quién dedica su vida a este oficio, que le ha significado dejar su orgullo de lado, y afrontar el esfuerzo que significa soportar a los irrespetuosos automovilistas que aparecen esporádicamente. Si le preguntan acaso preferiría realizar otro trabajo, asiente sin dudar. Y es que los días son duros, sobre todo los lluviosos. Y su sueldo no le alcanza para mantener a su familia.
“Tengo cuatro hijos, que son niños todavía y mi esposa no trabaja, porque tiene problemas en una pierna y le cuesta caminar. Yo soy el que tiene que mantener a toda la familia, y bastante difícil. En los días buenos, puedo llevar más plata a la casa, y sobre todo cuando me dan propinas extra, aunque eso no siempre pasa. En los días malos, hay que rasguñar las paredes nomás” afirma este hombre de 36 años, quién no tiene la opción de elegir otro trabajo, porque asegura que no hay ninguno que le paguen más dinero.

Su situación se ve acrecentado con la crisis económica mundial, por lo que él afirma que “desde que empezó, la gente se ve más complicada para pagar, algunos se ponen a pelear porque dicen que el parquímetro está mal, que no es el monto correcto. Inventan cualquier excusa para pagar menos, o simplemente se van indignados”.

Un día de su vida se caracteriza por las discusiones, por los reproches y las acusaciones de cobrar mal. Dice que le da rabia que existan cuidadores de autos ilegales, porque denigran su trabajo, y genera el repudio de las personas que al verlo, se ponen a la defensiva y cuidan de que no se acerquen demasiado.

“Siempre llego triste a mi casa después de un día de trabajo. La gente me trata mal, me insulta, y lo lamentable es que no puedo dejar el trabajo, por mi familia y porque no hay otras oportunidades para mantenernos bien”.

El sector donde trabaja, que es el barrio Pío Nono, no es una calle permitida para estacionar, pero en los alrededores como Dardignac, Ernesto Pinto o Antonia López, si se puede y ahí es donde aparecen los cuidadores ilegales, los que les quitan credibilidad a los contratados por la municipalidad.

Pero aparte de ser comparados con los que realizan labores ilícitas, en reiteradas ocasiones, se les acusa de hacer negocios paralelos, a través de los cobros de propinas, y de hacer trampa con las boletas, cambiándoles la fecha. “Dicen que podemos llegar a ganar 100 mil pesos diarios. Eso es algo muy lejano a mi realidad, con suerte llego a los 15 mil pesos por día. Hay algunos que les piden a los automovilistas una cuota mensual como especie de retribución, pero yo soy honesto y gano lo que corresponde”.

Sin duda alguna que los parquímetros humanos debiesen ser respetados en Santiago, donde su trabajo no es bien recibido, pero a la vez cuenta con una gran importancia ya que el control de sus máquinas permite tener informes acorde al tiempo de estacionamiento de las personas.
Probablemente la solución a los problemas con los que conviven, sería que las autoridades realizaran una capacitación adecuada para que cumplan sus funciones de manera correcta, y así no sigan siendo menospreciados por lo automovilistas, que descargan su ira en estas personas que simplemente están realizando su trabajo.

Crisis de Derecho Universidad de Chile

El hombre detrás de
LA TOMA


Cuarenta y tres días de movilización, pancartas que reflejaron el sentir de los estudiantes, cerca de mil personas de manera itinerante en toma, un decano renunciado, y un hombre detrás: Gabriel Boric Font, presidente y vocero del Centro de Estudiantes de Derecho de la Facultad más antigua del país.

Texto: Katherin del Solar Hurtado.

Al caminar por la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile ubicada en la entrada del Barrio Bellavista, se respira tranquilidad. Atrás quedaron los intensos 43 días de movilización con los que los alumnos buscaron llevar a cabo un proceso de reforma académica, que terminó en la toma del edificio ubicado en calle Pío Nono como único recurso para ser escuchados, porque el diálogo y la proactividad de las autoridades no se hicieron suficientes a la hora de solucionar los conflictos.

Es viernes y a las 13.30 horas se refleja un ambiente de relajo. Probablemente es la hora de colación y los estudiantes se juntan en la entrada de la Universidad, ya sea sentados en las escaleras o en los pasillos, para compartir o simplemente tomarse un descanso en medio de la recalendarización de actividades que los mantendrá en clases hasta el 31 de julio, tras lo cual enfrentarán un decisivo período de exámenes, hasta que finalmente partan el segundo semestre el primero de septiembre. Ahí, en medio de este contexto aparece Gabriel Boric, el presidente del Centro de Alumnos de la facultad, el hombre más mediático de la toma y quien tuvo a su cargo los días más agobiantes de la movilización.

Dueño de una mirada profunda, sonrisa amable y un ceño de seriedad, pese a sus cortos 23 años, este joven de estilo más bien retro sabe bien lo que quiere. “La Facultad de Derecho de la Universidad de Chile tiene un rol fundamental que jugar en la sociedad y había sido paulatinamente dejado de lado. Se necesitaba un reimpulso y un shock muy grande que finalmente derivó en la toma. Yo sólo fui el vocero, no había intereses personales jugados en esto. Siempre actué bajo el mandato de la asamblea, institucionalidad a la que respeto mucho’’, afirma. Así, se transformó en el líder del movimiento desde el pasado 29 de abril, cuando se decidió la toma del edificio. A partir de entonces, todas las decisiones pasaron por él y por el grupo que dirigió.

Desde los días de movimiento hasta hoy la apariencia de este futuro abogado ha cambiado, así como quedó atrás la movilización, también lo hizo su barba espesa que dio paso a un bigote definido y unos pocos pelos en el mentón. Si se preocupa o no de su apariencia es algo desconocido, pero lo que sí se sabe es que se encarga de elegir detalladamente el consumo cultural que se atraviesa por su vida. Amante de la buena música, asegura que tiene un amplio espectro musical, pero que no escucha de todo, porque eso significa que en realidad no escucha nada. “De chico me gustaba mucho el punk en español, Fiskales, Miserables, Fun People, Loquero. Al mismo tiempo comencé a escuchar Nirvana como un proceso natural y actualmente mi banda de cabecera es Radiohead’’. Además, afirma que tiene una vertiente más cultural como Noel Nicola, Silvio Rodríguez, Intillimani, Quilapallun, toda la nueva música chilena como Manuel García, Chico Trujillo, Mano Ajena y Banda Conmoción, y también música más compleja como Pink Floyd y el mismo Radiohead. “Me gusta harto la música, estoy constantemente escuchando y tratando de descubrir nuevas tendencias’’.

Boric es un tipo inteligente y lo sabe. Salió con promedio 6.4 del Colegio Británico de Punta Arenas y tiene buenas notas también en la Universidad. Estudia derecho más que por vocación de abogado, por gusto académico y asegura que no se ve litigando en tribunales, sino más bien dedicado a la universidad y a la investigación. Pertenece a los “Estudiantes Autónomos”, corriente que se expresa de diversas maneras inorgánicas y no forma parte de ningún partido político, porque no cree en ellos. “No creo en las estructuras centrales, no creo en los partidos, no creo en la democracia representativa, porque me parece que fomenta una disociación entre representantes y representados que finalmente termina aislando las grandes decisiones de la gente. Creo en el empoderamiento del individuo y eso claramente no se logra a través de la actual institucionalidad’’.

Así de claro como es en su postura política, lo es también en su pasión por la lectura. Reconoce que se pegó mucho tiempo con la Saga “Fundación”, de Isaac Asimov y que su libro favorito es “Diccionario de las veletas y otros relatos portuarios”, un texto poco conocido de Óscar Barrientos, un autor chileno. Actualmente está leyendo “La guerra del fin del mundo”, de Mario Vargas Llosa, y pretende empezar “Los Miserables’’, de Víctor Hugo, cuando termine el anterior.

Quizás por lo mucho que lee es que Gabriel Boric ha sabido formar su carácter y es un hombre con opinión. Opina de todo lo que se le pregunte, incluso de los periodistas y la cobertura que la prensa le dio a la toma. “Los medios fueron bastante más decentes de lo que yo hubiese esperado, pero creo que hay un duopolio que es un freno a la libertad de información y está manejado por intereses superiores que no se condicen con la realidad social chilena“. Además, agrega, que durante el tiempo de movilización fue capaz de reconocer dos clases de periodistas, los buenos y los malos, lo que según él, se nota en la calidad de las preguntas y en la capacidad de generar conflicto. “Los periodistas buenos más que los que buscan polémica, son los que obtienen objetividad a través de la contradicción y de esos había poco“.

Pese a esto, afirma que tiene una buena impresión respecto al tratamiento de este conflicto por parte de los medios. De seguro se frena y deja de lado comentarios más ácidos por respeto a su hermano, estudiante de Periodismo de la misma casa de estudios a la que él pertenece y su única compañía aquí en Santiago, pues sus padres viven en Punta Arenas. Al hablar de ellos, su voz se torna entrecortada lo que denota la nostalgia por no tenerlos cerca, pero afirma que la distancia y los más de 3.090 Kilómetros que los separan, no fueron un impedimento para contar con su apoyo en este proceso, pues siempre mantuvo el contacto. “Mis papas tuvieron mucho aguante durante todo esto, me apoyaron mucho, conversábamos todo lo que pasaba en la toma“.

Y es que manejar una movilización de este tipo no fue nada fácil, por todos los días de duración y la gran cantidad de participantes. “Fue una toma bien compleja, nadie esperaba que fuera tan larga, pero eso si, estuvo muy bien organizada. Se formaron comisiones muy domésticas, como la de aseo, finanzas, cocina, seguridad, relaciones públicas, entre otras, porque en el fondo acá había que mantener una casa para mil personas, porque en forma itinerante, esa fue la cantidad de participantes“.

Así, se vivieron 43 días de movilización, los que finalmente acabaron cuando los estudiantes de derecho decidieron volver a clases y deponer la toma, una vez que oficializó su renuncia el decano Roberto Nahum, aunque Boric asegura que ese no fue nunca el objetivo principal. “El profesor Nahum era sólo una piedra de tope para las reformas que propusimos, aunque estamos contentos de que haya honrado su compromiso ante el consejo universitario y haya renunciado. Esperamos que con las nuevas autoridades se haga posible lo que los estudiantes hemos planteado y haya eco en los sectores académicos“.

Pero por ahora, a este racionalista revolucionario con tintes románticos, como el mismo se define, no le queda más que esperar para saber si el trabajo detrás de esta toma da los frutos esperados, si se cumplen las promesas y si finalmente se llevan a cabo las profundas reformas que fueron el objetivo central de toda esta movilización.

La toma en imágenes:
(Fuente:
www.youtube.com)







La ruta del Jazz

La puesta en escena del jazz
EN BELLAVISTA


Es conocido como el barrio bohemio de Santiago, encierra en sus calles un sin fin de lugares para divertirse, levantando copas y escuchando de la buena música en ambientes seguros y confortables.

Por Gabriela Arévalo

Al recorrer las principales calles, noté que no todo es delincuencia y alcoholismo como muchos suelen identificar al barrio, es interesante caminar por las calles Antonia López de Bello, Constitución y Mallinckrodt, en ellas pude descubrir la magia y mística que poseen distintos locales que ofrecen a sus clientes los sonidos y percusiones del Jazz acompañado de la buena mesa, o bien tapas y copas.


Son lugares auténticos, con decoración “ad hoc”, los cuales procuran atraer al cliente de una manera única. Entre algunos podemos encontrar “Tolerance restobar”, “Perseguidor” y “Muñeca Brava”, a ellos los define un sólo concepto, el jazz.

“Perseguidor”, es un pequeño club de jazz con una trayectoria de 8 años deleitando al publico con sus esquicias tablas y copas, se encuentra ubicado en la calle Antonia López de Bello 0126, está abierto de lunes a sábado desde las 19:00. El Club desde sus inicios ha sido el espacio donde músicos consagrados del circuito nacional e internacional han presentado sus producciones.

En cuanto a la carta y ambiente, “Muñeca Brava” y “Tolerance restobar” ex Off the Record, ubicados en y Mallinckrodt 170 y Antonia López de Bello 0155 respectivamente. Estos restaurantes se caracterizan por ser un espacio donde disfrutar de una excelente comida y gozar de las variadas actividades artístico-culturales que allí desarrollan constantemente. El acompañamiento musical del saxofón seduce a todo espectador.

No es difícil hallar estos lugares bohemios, ya que se encuentran en el epicentro gastronómico y musical del barrio Bellavista.

Bellavista, nuevo barrio universitario:
¿CONVENIENCIA ECONÓMICA O MODELO EDUCATIVO?

Suena paradójico pensar que renombradas universidades privadas apuesten por el sector nocturno más problemático de los últimos tiempos. Nuevos proyectos educativos, con tecnología e infraestructura de punta, los que albergarán a más de 2.500 alumnos que incorporarán al nuevo barrio universitario.

Por: Gabriela Arévalo



En la intersección de las calles Pío Nono y Bellavista se encuentra la facultad de derecho de la Universidad de Chile. Este perímetro es un centro neurálgico, donde convergen diferentes comunas del gran Santiago, es por esto que la Universidad Andrés Bello decidió abrir sus puertas de la Facultad de Ciencias Jurídicas e Instituto AIEP, al igual que la Universidad San Sebastián. Estos centros de estudios pretenden proporcionar a más de 6.500 alumnos una de las mejores ubicaciones de Santiago, sin embargo con alto grado de peligrosidad. En el ultimo tiempo, el barrio ha sufrido un deterioro importante en cuanto a delincuencia y alcoholismo en sus calles, producto de la entrega de patentes de alcohol en forma indiscriminada y la completa ausencia de control por parte de la autoridades municipales.

Aunque el panorama es difícil, según estos determinantes, los alumnos de estos tres centros de estudios deberán compartir 24 mil metros cuadrados hacia fines del 2009.

La renovación urbana que se implantará cambiará al sector transformándolo en un sector educativo, a pesar de su pasado bohemio. Además se incentivará la economía de diversos locales comerciales.

Es cierto que es un beneficio para todos mirándolo desde un punto de vista económico, sin embargo aun no se ven los resultados. El proyecto que incentivan estas casas de los estudios apuntan a una ciudad en vías de desarrollo, sin embargo, no hay que dejar atrás de mencionar los graves índices de alcoholismo que se producirán en estos futuros profesionales, que se verán inmersos en calles rodeadas de discotecas y bares.
Según, índices y estudios del CONACE uno de los barrios con mayor concentración de alcoholismo en jóvenes y adolescentes se concentra en el barrio Bellavista, debido a la poca fiscalización por parte de inspectores y carabineros en locales que expenden de bebidas alcohólicas.

A diferencia de este punto de vista, Erwin Han, vicerrector de asuntos económicos de la UNAB, señala a diario La Tercera que, “escogimos este lugar porque en los próximos años se transformará en un centro educativo y porque es un espacio céntrico, con visibilidad y locomoción a unos metros”.Con un pensamiento positivo señala, Pelayo Covarruvias, director comercial de la Municipalidad de Santiago, asegura que “modificar la infraestructura del barrio, como hermosear los parques y ensanchar los pasos peatonales, son claves para que la comunidad se integre a los planteles”.
Pueden ser muchas las posturas efectivas ante este proyecto educacional, sin embargo son muchos los santiaguinos que se muestran atentos al futuro, puesto que serán los hogareños a los que esta situación los complicará, y que al fin y al cabo las autoridades no solucionarán sus problemas.Verona Fuentes, propietaria de un inmueble señala que “los problemas de colapso peatonal y alcoholismo están latentes en el barrio y se intensificarán cuando los miles de estudiantes de estas universidades comiencen sus clases“ aunque la situación es preocupante, también llama la atención que monopolios educativos apuesten por el sector”.

Los vecinos se encuentran atentos a lo que pueda ocurrir, pero a la vez optimistas de los que este aumento de la población flotante universitaria que el sector pueda traer.

La ruta de la comida

El camino del sabor en
PIO NONO


Caminando por Pío Nono, hacia el Cerro San Cristóbal, no sólo es posible deleitarse con su vista panorámica, también está la posibilidad de saborear diversos platos en los distintos restaurantes, con predominancia de apetitosas carnes chilenas y argentinas.

Texto: Natalia Vega


Entre pintorescos edificios, vendedores ambulantes, coloridas artesanías, y una variedad de terrazas, es posible encontrar una gran cantidad de extranjeros de lejanos países, que coinciden en llegar a esta zona, no por nada. La mayoría queda asombrado por la magia que en general los chilenos no valoran.

Es una calle representativa de nuestras costumbres, gustos y tradiciones. Además, este llamado barrio bohemio, cuenta con diferentes opciones a la hora de conocer el gusto del paladar nacional. Aquí se conjugan sabores, música y arquitectura, por lo que no es de extrañar que cuando se viene de otro país, es la mejor alternativa para encontrar una “picada” de comida que coincida con el gusto personal.

Don Armandito

Para aquellas familias que aman las parrilladas, y privilegian las carnes finas, no hay duda de que “Don Armandito” será el lugar indicado. Es el restaurant emblema de Pío Nono. Su dueño Juan Valdés asegura que “todos los que vienen quedan felices, no hay mejor carne, es la más blanda porque son cortes de primera”.

Este restaurant que hace poco cambió de nombre, fue originalmente creado por una argentina llamada Armandita, ex – esposa del actual dueño, pero debido al término de su matrimonio, él conservó el local y aprovechó de darle un nombre masculino.

Su especialidad es la carne al puro estilo argentino, la tradición gaucha se mantiene, aunque también se puede comer pescado. Según Juan Valdés, lo que más piden sus clientes son “parrilladas Armandita, la especialidad de la casa, y bife chorizo”.

El amplio reciento con decoración de madera, tiene una capacidad de 120 personas y cuenta con estacionamiento privado a media cuadra del local, donde llegan sus clientes que principalmente son familias numerosas y fieles a este centro culinario, que ya es un clásico en el sector. El valor promedio por persona es de $7.500, lo que según el dueño “vale la pena porque la carne es tan blanda que no se necesita cuchillo” y además porque “el que viene por primera vez, siempre vuelve”.

Eladio

Sólo unos pasos más allá del Armandito, se puede encontrar el “Eladio Restaurant”, un poco más lujoso y dedicado a aquellos más sofisticados. La calidez prima en este local, donde los mozos no demoran nada en atender a sus clientes. Aquí los precios suben pero se puede pedir un bife chorizo bien abundante a $4.500.

El valor promedio que gasta una persona es de $10.000, pero sin duda que la calidad de toda la comida la comida es muy bien valorada en Pío Nono.
Por estas razones y muchas más, es que el “Eladio” es un lugar en el que se puede ir a la segura, porque además no se encuentran sólo carnes, también es posible degustar un exquisito plato de camarones ecuatorianos, ensaladas y postres para los más dulces. Ideal para las parejas, una excelente opción para una cita romántica con velas de fondo, como también para salir con amigos.

Venezia

Pero no dejemos de lado a los que buscan algo realmente económico, y que no pretenden sentarse en un lugar tan elegante. Para esto, Pío Nono cuenta con el restaurant “Venezia”, que tiene aspecto de bar y de hecho predominan los tragos. El precio promedio por persona es de $2.300.
Su fuerte son las comidas típicas chilenas, en un ambiente rústico que no cambia pese a la modernidad. Es curioso que el nombre del local no tiene mucho que ver con su estructura, pero los mozos coinciden en que el “Venezia” tiene que ver, con que en esta zona bajaban canales de aguas servidas, lo que determinó que el sector fuese comparado con esta ciudad de Italia.

Calamar


Sin encasillarse en elegante o muy simple, el “Calamar” ofrece una amplia variedad de pescados y mariscos, en un sencillo ambiente, con buenos sabores. Aquí, el mesero Rodrigo Espinoza, afirma que los calamares rellenos con aceitunas, son los más pedidos por los adictos a las comidas del mar. Como valor agregado, el recinto cuenta con un rincón cultural donde jóvenes artistas exponen sus pinturas. El valor promedio por cliente es de $4.000.

Para concluir este recorrido gastronómico por Pío Nono, es necesario recalcar que la gran multiplicidad de restaurantes en este barrio, hacen posible encontrar lo que uno busca, ya que no sólo se limita a las parrilladas, también hay comida china, tailandesa, mexicana y sushi. Pero sin duda que los locales mencionados son los más concurridos actualmente y visitándolos es posible redescubrir la magia de un sector que parecía haber perdido el encanto, pero que vive aún en sus tradicionales clientes que no lo olvidan.-


La ruta del Lapizlázuli

Simpleza en
AZUL PROFUNDO


Es nuestra piedra nacional, pero nadie lo sabe, y eso que sólo se encuentra en dos países del mundo y Chile es uno de ellos. Su venta se produce en varios lugares del país, pero un sitio emblemático para comprarla es el Barrio Bellavista en el sector de Pío Nono. Por eso, para quienes no la conocen, aquí está la historia de esta piedra semipreciosa y los lugares donde encontrarla en la capital.

TEXTO Katherin del Solar H.


Hay una piedra especial y un tanto extraña, que desde el anonimato ha ido tomando fuerza y cada día es más codiciada por los visitantes que llegan a nuestro país. Se trata del lapizlázuli, mineral del que sólo se encuentran minas en Afganistán en la provincia de Badakshan, al noreste de ese país y en Chile, en la provincia de Coquimbo, en el yacimiento “Flor de los Andes” a 3.600 metros de altura en la Cordillera de Los Andes.

Desde este depósito, se extrae esta piedra azul, que se diferencia de la afgana por la pureza de su color, convirtiéndose en el mineral de mayor interés gemológico de Chile. Así, por su envolvente presencia, el lapizlázuli desde siempre ha sido símbolo de elegancia y nobleza, tanto que desde hace más de 6000 años ha sido trabajada por civilizaciones como los sumerios, babilonios, sirios y egipcios, que buscaron gracias a ella, dar esplendor a sus creaciones, lo mismo que hacen los artesanos chilenos del Barrio Bellavista, que con un trabajo completamente a mano, buscan dar belleza a sus obras.

Es así, como el lapizlázuli sigue siendo utilizado en la más exclusiva joyería y elementos de decoración, por lo que se ha ido convirtiendo en un nicho de turistas, quienes ya no sólo se ven atraídos por nuestras tradiciones, paisajes y diversidad cultural, sino también por este mineral, que aunque sea desconocido por los chilenos, a iniciativa de el doctor Juan Grau, se transformó en nuestra piedra nacional el 20 de septiembre de 1984.

Si bien su venta se hace extensiva a todo el país, existe un lugar en nuestra capital donde se concentra y lo encontramos en cada rincón. Se trata de la calle Pío Nono en pleno corazón del Barrio Bellavista. Así que, si le interesó esta piedra y quiere comprarla, ya sea para regalar o simplemente para no olvidarse de que es chilena, lea bien, porque aquí están los mejores datos de los lugares donde adquirirla:


Primera parada: Si lo que busca es precio y calidad el lugar perfecto para ir es el local 56 de la Feria artesanal de Pío Nono. Aquí lo atenderá la señora Teresa Rojas, quien trabaja hace más de 30 años con este mineral y es una experta en la materia. Su producto más vendido son los aros que van desde los $1000 a los $4.500 pesos e incluso se puede encontrar un cóndor a $250.000.



Segunda parada: Si prefiere la sutileza a la hora de comprar joyas, un imperdible es la tienda “Lapizlázuli House”, ubicada en Bellavista 04 esquina Pío Nono. Aquí lo que destaca es la elegancia de sus productos, por lo que según Liliana, su vendedora, los principales clientes son los extranjeros, por eso se vende en dólares y se puede encontrar una esfinge de este mineral a un precio de nada menos que U$8.000.


Tercera parada: “Artesanos Chilenos”, Pío Nono 9 local B, es una tienda donde se vende lo mejor de las artesanías nacionales, destacando el lapizlázuli en los más diversos objetos como relojes, llaveros, pulseras y joyas en general. Los precios son accesibles y un dato no despreciable, es que hay descuentos simplemente si es chileno.



Última parada: Para finalizar esta ruta del lapizlázuli, el último recomendado es la tienda “Karhua” locales 23 y 24 de Patio Bellavista. En ella lo que más se vende son collares, anillos y pulseras femeninas. Según Roberto, su dueño, el 90% de los clientes son extranjeros, por lo que él y su vendedor manejan a la perfección el inglés. Los valores de sus productos oscilan entre los $5.000 y los $750.000, pero siempre es conversable.

Y así, tras un breve recorrido por un poco de “lo nuestro”, hemos podido descubrir que esta piedra que cautiva por su azul profundo, simpleza y elegancia es reconocida por los turistas de los más recónditos lugares y no así por los chilenos. Por eso, cuando la señora Teresa de la Feria Artesanal dice que “nosotros somos ingratos con lo que nos pertenece’’, tiene mucha razón. Por eso, es de esperar que después de leer esto, las cosas cambien un poco, que valoremos lo que tenemos y respetemos lo que nos pertenece, aunque sea por una sola vez.